martes, 31 de marzo de 2009

Mi hermana y los e_mails

El que hoy en día alguien envíe un e_mail es lo más normal del mundo...pues para mi hermana no. Llevo meses para poder enviarle fotos escaneadas de cuando eramos pequeñas, porque lo seguimos haciendo de la forma tradicional, que ya se esta perdiendo... ¡enviándolas por correo ordinario! Parece mentira, pero todavía estamos así, esperando a que le llegue la carta, recibiendo un correo certificado... y es que mi hermana no tenía correo electrónico hasta hace dos días POR FIN!!!!


Aunque es una pena porque la alegría de recibir una carta o un paquete certificado de alguien querido no se compara con un simple e_mail.
Bienvenida al mundo de los e_mails Gemma.

1 comentario:

  1. Un café caliente en mi mano. Un último bostezo antes de cliquear la dirección y llegar hasta el blog de Carmen, mi querida hermanita.

    Cuando hago girar la rueda del ratón y bajo perezosamente, mis dedos se detienen y... ¡Ah, que recuerdos! Ahora son mis ojos los que se contienen, pero sin embargo se avivan, desperezándose entre espaciados parpadeos. Sé que no ha sido el café, sino la foto que lanza la luz parpadeante del ordenador; son Carmen y Gema junto a la pared del colegio Luis de Góngora cerca de casa; no sabría decir la edad exacta que tendrían por aquel entonces.

    Lo más simpático llega después, sin previo aviso, ya que es de las fotos que van más allá de una simple mirada, traspasando los sentidos hasta llegar a los ojos de la imaginación. Sólo entonces, la nostalgia me retiene y parece que la instantánea se moviera en mi cabeza, llegando a distinguir el ambiente del momento, el olor, las risas y el ajetreo de una época vivida, y me asombra que pueda comprimirse todo ello en tan pequeño cuadrado. Incluso Claudio, el lechero de la esquina, parece repartir bollos del otro lado de la verja del colegio a los niños que chillan y se divierten en el patio, justo a las once, que era la hora del recreo.

    Otro sorbo de café y Carmen vuelve a reír en algún lugar de mí, como es habitual al recordarla; ella es así de abierta y natural. Gema, sin embargo, es comedida y muy responsable, y desde bien pronto empezó a ejercer el papel de hermana mayor jugando a cuidar de su hermana pequeña.

    El último sorbo de café me deja por un segundo en Paz... No obstante, sé que no ha sido el café...

    Ojalá mañana la nostalgia me saludara tan temprano...

    Miguel Ángel

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