lunes, 11 de octubre de 2010

Dinamarca es el país más feliz del mundo


Según el primer estudio científico sobre el tema, realizado por Adrian White, de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido; Dinamarca es el país más feliz del mundo.
Voy a enseñaros lo que he conocido de él éste verano y a confirmar este estudio.
Dinamarca (en danés, Danmark; significa "La tierra o marca de los daneses") es un país del norte de Europa y forma parte de la Unión Europea. Es un país escandinavo. Oficialmente, el Reino de Dinamarca es una comunidad integrada por tres partes autónomas, la propia Dinamarca y sus dos territorios dependientes, Groenlandia y las Islas Feroe.
Nosotros llegamos a Dinamarca por tierra (en coche) entrando por la frontera alemana. Nuestra primera sorpresa nada mas llegar a Odense, fué cuando dejamos el coche en un parking público y al ir a pagar nos dimos cuenta que no tenían €uro. Su moneda es la Corona danesa o krone DKK, aunque como en otros muchos paises europeos, aceptan el €uro pero el cambio te lo dan en su moneda, en éste caso en kroner.
Dinamarca está compuesta por la península de Jutlandia (Jylland) y por cerca de 407 islas de las cuales 79 están habitadas.


Como se puede ver en la foto, vas pasando continuamente de una isla a otra por inmensos puentes.
Llegamos a la capital del país.
Copenhague (en danés: København, es la capital de Dinamarca, la ciudad más grande del país.
Allí nos dirigimmos a la oficina de turismo, a solicitar información. El idioma oficial es el danés (dansk) es una lengua escandinava.
La oficina se encuentra muy cerca del Tívoli, es un parque de atracciones del año 1843, el más antiguo del mundo.


Empezamos el recorrido desde la céntrica Radhuspladsen (Plaza del Ayuntamiento)


hasta Kongens Nytorv (La Plaza del Rey), que en uno de sus edificios, estaba el mapa de Europa hecho con flores.






Caminamos por Strøget, es la calle peatonal más larga de Europa, y está llena de tiendas, todo esto, bajo un cielo muy nublado y lluvioso que nos acompañó durante todo el día.




Nos encontramos con la Fashion Week de Copenhagen. No sé si llegaron a hacer el desfile, porque llovía muchísimo.


Llegamos a una de las zonas más bonitas y conocidas de Copenhagen, Nyhavn un viejo puerto con casas de colores y muchos bares con terrazas.




Por la tarde vimos el Palacio Real Amalienborg, residencia de la Familia Real Danesa, y sus guardias reales y al fondo se puede ver la iglesia de marmol Frederiks Kirke o también llamado Marmorkirken.




Las garitas de los guardias reales son como lapiceros y en el lateral tienen unas ventanitas con forma de corazón.
La Marmorkirken (o Frederiks Kirke) es una iglesia de estilo barroco cuya cúpula está inspirada en la catedral de San Pedro en el Vaticano.



Ya al atardecer nos dirigimmos a ver la famosa Sirenita The Little Mermaid. La Sirenita da la bienvenida a los viajeros que llegan al puerto de Copenhague. Es una representación del cuento de H.C. Andersen, Es considerado el símbolo de la ciudad, nos comentaron que era muy dificil encontrarla ... y tanto, no estaba, la tienen en Shanghai en la Expo Universal 2010, en su lugar habia una pantalla con la imagen para que te hicieras la foto.


Cerca de la Sirenita está el Kastellet, se trata de unos pequeños jardínes amurallados y con forma de flor. Una de las iglesias que se encuentra allí es Skt. Alban Church.


Ya anocheciendo, nos fuimos a un camping cerca de Copenhagen en la región de Dragør "Copenhagen Camping", y cogimos un bungalow muy acogedor.


Los campings en Dinamarca están muy preparados, las instalaciones son muy completas y nos les falta de nada. Éste en concreto, era de los de menor categoria y tenía una sala de rayos UVA y sala de internet, entre otras cosas.



Antes de cenar, nos dimos una vuelta por Dragør, una pequeña región llena de casas idílicas, que sorprendían por sus grandes ventanales, sin cortinas para que entre toda la luz posible; en general, en todo Dinamarca, todas las casas tienen grandes ventanas y por la noche, al iluminar las estancias, se veía toda la casa por dentro, parecian casas de muñecas.
Al día siguiente y de camino a la siguiente visita, nos encontramos con éste curioso molino danes.


Llegamos a Helsingør/Elsinore, para visitar el castillo de Kronborg (Vaya nombres, a mi me recordaban a Harry Potter) declarado Patrimonio de la Humanidad cultural. Es el lugar donde aconteció la obra de Shakespeare, Hamlet. En la obra, el Castillo de Kronborg aparece como "Elsinore".










Imitando a los guardias reales.


Desde el castillo se ve el puerto, donde luego iríamos a informarnos.


Y también desde Kronborg se ve la costa sueca y con los cañones apuntando al enemigo.


La última visita eran las mazmorras del castillo, había que comprar unas linternas porque no se veía nada.



Después de la visita al castillo fuimos a informarnos del ferry que lleva a Helsingborg Suecia. Nos encontramos que era un español el que te informaba y nos vino genial, a pesar de que su idioma es complicadísimo, no tuvimos ningún problema en comunicarnos, porque puedes hablarles en ingles y a parte ellos ponen todo su empeño por entenderte.


Y así lo hicimos, es tan facil como llegar a un peaje, dices cuantas personas van en el coche, si es ida y vuelta o sólamente ida como nosotros, pagas, en éste caso nos costó 310 DKK al cambio 41.58 €, esperas a que venga el ferry, embarcas y a viajar...



Llegamos a Suecia a Helsingborg




Recorrímos la costa sueca hasta Malmö, para tomar el famoso puente que une los dos paises escandinavos, el puente de Öresund. Lo mismo, pagas un peaje 395 SEK coronas suecas al cambio 39 €, y a correr con el coche. El puente es impresionante, cuenta con dos líneas de tren y seis pistas de carretera, es el puente combinado tren-carretera más largo de Europa. La longitud es de 7.845 m, más la isla artificial de Peberholm 4.055 m y luego un túnel por debajo del mar de 3.510 m en el lado danés.




Después de nuestro breve paso por Suecia nos encaminamos a la isla de Møn.
Una región muy tranquila y con un paisaje espectacular. Allí nos dirigimos a los famosos acantilados blancos Møns Klint, de unos 130 m uno de los sitios más altos (hay que decir, que Dinamarca no tiene montañas, la altura máxima es de 175m Skovhøj). La bajada a ellos se hace através de la vegetación por una escalera de madera, y para subirla cuesta, porque es demasiado empinada.





Los acantilados no son de roca, son acumulaciones de barro y creta. Al tacto parece como goma.






Por lo visto en las piedras se encuentran muchos fósiles, nosotros no encontramos ninguno.


Al atardecer nos fuimos a un camping cercano a los acantilados, Camping Møns Klint, es increible ver los camping que tienen, no les falta detalle, éste tenia hasta una sala para planchar y con todo los utensilios, además de zonas de juegos para niños cubiertas para cuando llueve.


A la mañana siguiente y con mucha pena nos dirigimos hacia Rødby, para coger el ferry que nos devolvería a Puttgarden Alemania.



Lo curioso fué, que al ir a recoger el coche, había embarcado un tren dentro del ferry, antes de subir a cubierta vimos unas vias de tren al lado de nuestro coche, pero no le habíamos dado importancia.


Desembarco en Puttgarden. y final del viaje a Dinamarca.



He de decir que nos faltó mucho por conocer, pero ahí está la escusa para volver. . .
Como conclusión, diré que me pareció un país espectacular, a parte de sus paisajes y sus ciudades, hay que destacar que sus gentes son ante todo educadas, tranquilas y muy respetuosas con todo el mundo, pero sobre todo tienen calidad de vida. Por eso creo que pueden ser las personas más felices del mundo.

11 comentarios:

  1. Jo, que bonito y que envidia. Vaya pasada de viaje, es impresionante. No pensaba yo que Dinamarca fuera tan especial, ¡Ehy! lo del tren dentro del Ferry ¡vaya fuerte! Y las escaleras de madera, como para estar todo el día sube baja sube,je,je, el molino es una belleza, que diferente de los nuestros.
    ¡Oyes! ¿Las mazmorras qué tal? ¿Daba miedo?
    ¿Y la comida?
    Bueno, que menudas vacaciones que os distéis. Me despido que me voy a secar la baba.

    Un besote muy grande nena.

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  2. Hola Printova, la verdad que me impresionó muchísimo, Dinamarca.
    Las mazmorras ocupaban toda la parte baja del castillo y era como una ciudad a oscuras, sólo iluminada por la luz de la linterna, además la visita no era guiada, con lo cual te perdías facilmente.
    En cuanto a la comida, sólo comimos en una tienda de calle unas alitas de pollo, porque de verdad que su idioma es complicadísimo.
    Por cierto una curiosidad que no he mencionado, los daneses aseguran que los antiguos vikingos no tenian cuernos...
    Besillos.

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  3. ¡Entonces Vicky el Vikingo! ji,ji.
    ¿Y beber en los cuernos? ¿o eso eran los medievales? ¡Hay madre!
    Cuando sea mayor (un poquito nada más) seguiré tus pasos, a ver si crece esta mocosa de sobrina que tienes y nos independizamos su padre y yo para hacer grandes viajes, je,je.

    Un besote enorme Nena.

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  4. ¡¡Precioso sitio Dinamarca!! ¡¡Vaya vacaciones más guays!! Es impresionante cuando vas de isla en isla. ¡¡Qué pena que no tuvieran a la sirena!! Me gusta la Marmorkirken. Su cúpula es impresionante. Por cierto imitas muy bien a los guardias reales jiji. ¡¡¡Muchos besitos!!!

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  5. Todo un recorrido asombroso y ciertamente espectacular; echo en falta un poquito de sol en las fotos, punto que le quito a los daneses para ser los más felices del mundo; el sol da vida y alegría siempre necesaria al menos para mí, no quito que sean super amables y considerados con todo el viajante; actitud similar encontré yo a los londinenses (allá por el 93) con la desvergonzada manía de agradar a nuestro paso, incluso cuando posábamos para una foto señalaban sus propios labios para que no olvidáramos sonreír; qué buena gente, muy suyos, pero buena gente.
    No obstante, de una cosa pueden presumir ahora los daneses y alemanes, y es que han conocido a mi hermanita y a mi cuñado, y eso, desde luego, es para que se sientan (ahora sí) los más felices del mundo... vaya.
    Me encantó el viaje fotográfico.

    Mil besos y uno más.
    Mián Ros

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  6. Jo, "cuñá", qué viaje más chulo. Qué envidia!!! Y está tan bien ilustrado y relatado que es como si os hubiéramos acompañado. Un besote para los dos.
    Luci

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  7. Hola Sara,
    Sí, dices bien, es un país precioso y muy tranquilo, y sorprende la cantidad de islas que tiene, aunque es imposible recorrerlas todas.
    Un besote.

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  8. Hola Mián,
    yo también eché en falta el Sol (nuestro Sol) pero es lo que hay, una vez que pasas los Pirineos, adios España y adios Sol, aunque sea verano. Pero merece la pena, conoces y aprendes tantas cosas de otras culturas, que no me importa renunciar a nuestro clima.
    Un besote.

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  9. Hola Nani,
    me alegro que te haya gustado mi breve paso por Dinamarca, como lo tengo muy reciente, me acuerdo de todo.
    Un besote.

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  10. Vengo a dejarte esto por si te gusta:

    http://kipasa.com/es/madonna/1

    Seguro que ya lo has visto pero por si acaso no.

    Un besote enorme hermanita.

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  11. Te invito a mi nuevo blog de premios que he inaugurado hoy, ya que no me cabían en el del grito y me encantaría que recogieras el premio que hay.
    http://printova.blogspot.com/
    Un besote muy fuerte.

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